LA CUARENTENA
Comencé mi tratamiento en el tercer día de
cuarentena. No se imaginan qué sencillo resultó. Solo tengo que lavarme las
manos con jabón blanco, el común, sí, el de lavar la ropa.
Descubrí que usándolo en la cara me daba
resultados raros, entonces también lo usé en el cuerpo.
Sin exagerar, claro. El resultado también fue asombroso.
Poco a poco se convirtió en una costumbre.
Entonces dejé también el shampoo para la caída del pelo y el acondicionador
rizos definidos, ahora lo lavo con jabón blanco, el común, sí, el de lavar la
ropa y lo enjuago con vinagre. Sigo al pie de la letra las indicaciones de
mantener la higiene.
Les cuento que como se me terminaron las cremas
milagrosas y caras que me ponía, tuve que recurrir a la imaginación y ahora me
pongo lo que tengo en casa, ya sabemos que no se puede salir, la cuarentena hay
que respetarla.
Cada tanto me limpio el cutis con miel y unos
granitos de azúcar para quitar las impurezas, aunque el otro día probé con
Quaker del finito, leche en polvo desnatada y un poquito de agua y también me quedó
muy bien.
Tengo la precaución de hacerlo con la
puerta cerrada no sea que por cuidarme de la pandemia que azota al mundo me
agarre el Dengue. Ya sé que los mosquitos no tienen corona virus, pero les
gusta mi sangre. Eso me pone contenta porque quiere decir que no estoy
contaminada.
Les cuento que es mucho más fácil
conseguir lo que me pongo ahora y mucho más barato. Después de la limpieza de
cutis, uso manteca para lubricar la piel o aceite de oliva. Voy alternando,
porque había comprado una caja de Aceite de oliva hace tres meses y tengo que
administrarla. Un aceite de San Juan que es justo el gusto que me encanta así
que pensé: “Si es bueno por dentro también tiene que ser bueno por fuera”
No saben lo bien que tengo los talones y
los codos con el mismo tratamiento. Facial
y corporal, como ven dos en uno. Eso sí, creo que lo voy a tener que hacer día
por medio, porque veo que si lo hago diariamente me quita demasiados años.
Les puedo asegurar que es revolucionario. Este
es mi aspecto actual, el resultado es maravilloso. En realidad, ya no me
acuerdo como era antes de la cuarentena. Por ahora me veo así, casi pareciera
que tengo doce años.
Buenas ideas, habrá su ponerlas en práctica para salir rejuvenecidos de la cuarentena, así como tú.
ResponderBorrarUn abrazo.
Boa noite de paz e saúde, querida amiga RosaMaria!
ResponderBorrarGostei da mistura da aveia, leite em pó e água. Vou experimentar.
Esteja bem, em casa.
Tenha dias abençoados na proteção de todo mal!
Bjm carinhoso e fraterno de paz e bem
Me parece un relato fantástico, pero no puedo compartirlo si no mi negocio se va al garete . Yo de vez en cuando uso jabón de lagarto el de toda la vida para ducharme, para lavarme las manos también , no agrade tanto la piel . Para hacer otro peeling diferente usa bicarbonato , deja la piel libre de todas las células muertas... Un abrazo Amiga
ResponderBorrarPues manos a la obra y a usar estos productos que recomiendas que igual vuelvo a gatear:-)) Besicos
ResponderBorrarJajajajajaaja
ResponderBorrarConfiésame una cosa... tú no has dejado ser niña nunca, una niña traviesa... seguro que sí.
Besos.
RAFAEL HUMBERTO LIZARAZO: Gracias por venir amigo. Felicitaciones por tu nuevo reconocimiento. En realidad quiso ser un post sanador, grotesco. Beso y cuídate mucho.
ResponderBorrarROSELIA BEZERRA: Dios bendiga tu casa también. Gracias por tu comentario. Cariños
CONCHINACAR: Qué sorpresa! Gracias por venir. jajaja.. El bicarbonato lo uso para gárgaras, me olvidé del dato. Gracias. Besos grandotes.
CHARO: querida amiga, avísale a los amigos pues no te reconocerán. Te abrazo con cariño. Gracias por venir
TORO SALVAJE: Los secretos, secretos son amigo. Gracias por venir. Beso grandote y a cuidarse. Tus versos son necesarios para ver la cruda realidad desde un ángulo poético.
A este paso, como la cuarentena se alargue, vas a terminar volviendo al seno materno. En estos tiempos descubrimos cuántas cosas prescindibles tenemos en nuestras vidas. Y eso que nos teníamos por austeros.
ResponderBorrarTAWAKI: pues si, en realidad es una parodia o grotesco sobre la realidad. Mis amigas se desesperan por todo esto, medianamente, pero falta al fin de atenciones a las que tenían acceso. El botox ya le está faltando a algunas y la decepción es grande. Realmente creo que la gente no ha comido tanto como ahora. Todos mandan fotos de lo que hacen. Es muy gracioso. Cuídate mucho besos grandotes.
ResponderBorrarjajjaja Rosa, me has hecho reír. Uso el jabón blanco común hace muchos años para el cuerpo, la piel lo agradece; y el aceite de oliva es genial. Viste cuántas cosas tenemos a mano para higienizarnos? :) Abrazote!
ResponderBorrarNELLA: cánto me alegra que pudieras reir, deseo que estés bien y el humor siga en alto. Abrazo grandote y gracias por venir
ResponderBorrar