
Estirar una masa de tarta dulce dentro de un molde de 22 cm de diámetro, enmantecado y enharinado.
Mezclar y saltear en una sartén ½ taza de nueces, ½ taza de almendras, ½ taza de castañas de cajú, ½ taza de sésamo.
Distribuir dentro de la tartera con la masa.
Mezclar y hervir 1 taza de crema de leche con ½ taza de miel y 1 cucharada de jugo de limón.
Verter sobre los frutos secos y hornear unos 25 minutos o hasta que la masa esté cocida.
Superalimentos: los frutos secos son una fuente extraordinaria de vitamina E, con efectos antioxidantes. El efecto fisiológico de la vitamina E radica en impedir la oxidación del colesterol LDL (conocido como colesterol malo) en la sangre, disminuyendo el riesgo de arteriosclerosis