Valentina llegó antes de terminar el año. Redondita, tierna y dulce como todos los bebés. Llena de alegría nuestra despedida del año 2007 que tuvo sus más y sus menos como en todos los hogares.En realidad la pongo para compartir con los que han tenido pérdidas, para que la llegada de este angelito a mi familia les despierte una
sonrisa de amor.
Aquí ya está soportando los bu bú, babá, uhuhá, chiqui, chiqui, chiquichá de la babosa familia.
Miremos con ojos de niño al 2008, con ojos de amor a la familia y los amigos, con ojos tolerantes y prudentes a los que nos hieren, con infinita paciencia los contratiempos que se nos presentarán, y con mucha esperanza al porvenir.
Deseándoles lo mejor me despido hasta el 2008.
