Apreciado amigo Coco:
Lo había visto y me causó la misma impresión a la segunda. Los horrores de la guerra en todos los órdenes ya no tienen medida.
La periodista muestra solo parte de lo que sucede en el mundo, no solo suceden estos hechos en la guerra sino en las propias ciudades que tienen su propia guerra en la falta de valores, en la despreocupación de los gobernantes, en la ambición de dinero y de poder; donde ya casi hay una guerra de civil incivilizado a civil con civismo que trata de resistir estoicamente a robos, asesinatos, raptos, pederastas, drogas y drogadictos, traficantes y corruptos, en fin, que el caos se ha instalado, primero sutilmente y ya alevosamente.
Si a eso agregamos los cambios que se dan en la naturaleza y que se han agigantado por la incompetencia e indiferencia de los que habitamos el planeta, solo nos queda pedir que el cielo nos ayude y ayude a las generaciones futuras.
En tanto esto ocurre en cualquier lugar del mundo, los que resistimos y seguimos en la brecha aplicando las "buenas maneras", tenemos que seguir insistiendo en cambiar algo desde nuestro lugar en la familia y la sociedad.
Gracias por escribirme y mandarme cosas desde tan lejos.
Cariñosamente: Rosa