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25 diciembre 2020

¡¡FELICES FIESTAS!!

 

     Queridos amigos y amigas:

                 Por su constante compañía.  Su cariño, por compartir emociones de todo tipo, viajes, fotos, aliento en ocasiones en que me hacía falta un empujoncito. Por estar, por comentar, por todo ello y más les dejo mi sincero deseo de:

           SALUD, ARMONÍA, AMOR, ALEGRÍAS, PAZ, SERENIDAD Y TODO LO BUENO QUE UNA DESEA PARA LOS BUENOS AMIGOS.

           Gracias por estar siempre💚💚💚💚💚💚

20 diciembre 2020

¿SIEMPRE HAY QUE ESTAR “HACIENDO ALGO”?

      Domingo 20 de Diciembre, son las 10,20 am. Ya hice gimnasia en la terraza. Al subir, ¡Oh sorpresa! Mis cactus habían florecido. Son distintos pero parecidos.

     Estoy mirando una película infantil. Antes me pregunté: “Qué hago mirando esta película?” Pensé en todo lo que podría estar haciendo…

     También me pregunté: “¿Y por qué tengo que estar haciendo algo?”

     Entonces decidí quedarme sentada mirando la película pero… Siempre hay un pero…

     Me dije: “¿Por qué no escribir lo que siento?” Sentimiento de culpa a parte, sigo tomando mate, amargo, rico, con cascaritas de naranja secas.

     El celular suena, no lo miro, solo escribo. Un mate y la tonta película sigue con su enseñanza sobre un padre que hasta el momento no atendía a su familia por trabajar tanto.

     Típica película navideña. Llega el entendimiento con sus hijos, ellos enseñan, dialogan y él aprende rápidamente. Están sin luz y encerrados tres días por decisión de él. Entran los malos que tienen cierto parentesco con el padre, lo tratan de cobarde.

     Después del entendimiento, los malos entran por segunda vez y la familia que ya está unida los vence. Todo queda grabado de principio a fin.

     No cuento más porque la voy a seguir mirando hasta el final, sin darle bolilla al celular, con mi “mate lavado”

     Doy por concluido este relato pre-Navidad. Son las 10.50 am.

     ¿Siempre hay que estar “Haciendo algo”?

06 diciembre 2020

NO SON FRUTOS, LO SABÍAN?

 

Este es un dato interesante que copié de Facebook. 


Un higo no es cualquier fruta. De hecho, ni siquiera es una fruta.
“Estrictamente los higos son flores invertidas”
Las higueras no florecen de la misma forma que otros árboles frutales hacen como almendros o cerezos.
Los higos tienen una historia muy curiosa.
Primero, técnicamente no son fruta, sino una infrutescencia (un conjunto de frutos).
Y segundo que necesitan una avispa sacrificada para reproducirse, insecto que muere dentro del higo.
En palabras simples los higos son una especie de flores invertidas que florecen dentro de esta gran vaina oscura con tonos rojizo que conocemos como higo.
Cada flor produce un único fruto de cáscara y una única semilla llamada ′′ aquenio ".
El higo está formado por varios aquenios, lo que le dan esa textura crujiente tan característica.
Así que cuando comemos un higo, estamos comiendo cientos de frutos.
Pero lo más increíble es el proceso de polinización especial que las flores del higo necesitan para reproducirse.
Ellas no pueden depender de que el viento o las abejas los hagan llegar el polen como otros frutos por lo que necesitan una especie conocida como avispas de higos.
Estos insectos transportan su material genético y permiten su reproducción.
Por su parte, las avispas no podrían vivir sin los higos, pues depositan sus larvas en el interior de la fruta. Esta relación se conoce como simbiosis o mutualismo.
Actualmente, la gran mayoría de los productores de este fruto ya no necesitan el trabajo de avispas. La mayoría de las variedades de higo de consumo humano son partenogenéticas.
Eso significa que siempre dan fruto en ausencia de polinizador.