Desde luego que estamos pasando por una
situación extrema…
En costumbres, trabajo, relaciones,
gustos, gastos, descanso, ocio, creatividad, elecciones de vida, carácter, emociones,
miedos, comida, inversiones, compras, cuidados, familia, hijos, salud, higiene del entorno,
higiene personal, paciencia,personas de riesgo, impaciencia, política, religión, humor, disgustos,
viajes y tanto más que se puede agregar o suprimir, ya que cada uno pasa la
situación por su propio tamiz.
Estaba releyendo un post del 2018 y me
generó muchas preguntas ya que vi un pequeño parangón con lo que estamos
pasando y las prioridades frente a esta pandemia que acosa al mundo entero.
Una cosa no tiene que ver con la otra,
pero pensé que los no previsores o no acostumbrados a ser un poco más austeros,
que no avaros, lo están pasando mal.
Austeros con todo lo nombrado en el primer
párrafo, ya que cortar con todo de golpe genera a muchas personas una gran
angustia y ansiedad.
Sé que cada familia elije especialmente si
tienen hijos de la edad que sean, la forma más apropiada para vivir como están
acostumbrados. El problema se genera cuando no hay un equilibrio en ese vivir… Entonces
el miedo ronda y agobia.
La muerte por este virus maltrató a mucha
gente, tanto al que se fue como al que quedó desconsolado por la triste
circunstancia que rodeó la muerte de ese ser querido… Por eso el miedo ronda y
agobia.
Cuando se trata de salud es inevitable
proceder con tino y con una adaptación imperiosa a la circunstancia de cada
uno, pero más aún en este caso donde se requiere una adaptación imperiosa por
lo peligroso y desequilibrante de esta pandemia. Especialmente si se trata de
personas mayores… Entonces el miedo ronda y agobia.
Creo que este fenómeno mundial nos marca
un nuevo rumbo para encarar la vida y nuestro paso por ella. No sé si cuando volvamos a la supuesta
normalidad cambiaremos algo, pero de lo que sí estoy segura que el miedo
seguirá rondando porque amamos la vida y todo lo que ella implica.
No
sin antes desear que todos tengan la mejor vida posible después de esto que nos
toca vivir me hago la gran pregunta:
¿Sacaremos provecho de esta horrible
experiencia o volveremos al desperdicio de tiempo y todo lo enumerado al
principio en detrimento de una mejor calidad y calidez de vida?