Si
hacemos un promedio de la vida de todos los órganos, nuestro cuerpo tiene
alrededor de 15 años. Entonces, si nos renovamos casi por completo, ¿qué
significa ser nosotros mismos?
La
ciencia tiene esas preguntas que te pueden dejar pensando un buen rato, o
marearte de tanto vértigo o, también, servir como excelentes frases abridoras
para el científico o científica de levante.
Veamos:
si se sabe que muchas partes del cuerpo se regeneran, mueren células y nacen
otras. ¿puede en algún momento regenerarse el cuerpo entero? ¿Nos queda alguna
célula de cuando éramos bebés? ¿Qué edad tienen las diferentes partes del
organismo? En resumen: ¿cuántos cuerpos tiene el cuerpo?
El asunto
es que no todas las células del cuerpo se renuevan a la misma velocidad. En
algunos casos, se sabe con precisión la edad de nuestras células, su
crecimiento y su destino. Por un lado, hay partes que nos abandonan muy
temprano, son las que están más expuestas al medio externo, y cada tanto dicen
adiós cuerpo cruel y son reemplazadas por otras más fresquitas.
Entre
ellas, claro, están las células de la piel, que se van flotando alegremente por
el aire (sí, gran parte del polvo que vemos en el aire son células muertas de
la epidermis). Sin ir más lejos, como buenas lagartijas, renovamos nuestra piel
por entero cada más o menos dos semanas -otra que la doctora Aslan y sus
tratamientos rejuvenecedores-. Si tenemos algún tipo de herida cutánea, la
velocidad de regeneración aumenta hasta cuatro veces. Pero de ninguna manera
son las células menos longevas: aquellas que están en la luz del intestino se
regeneran cada cinco días, y las que miran hacia la luz de los bronquios, cada
entre 1 y 2.
Los
huesos y los músculos se renuevan por completo cada unos 10 o 15 años,
respectivamente. Una buena noticia, si estamos a dieta, es que cada año
perdemos cerca de un 10 % de nuestra grasa. La mala es que lo recuperamos con
grasa nueva (y las células adiposas, siempre con mala prensa, viven unos 10
años).
Y veamos
un caso polémico: el viejo dogma de la neurociencia de que neurona que para,
neurona que cierra o, en otras palabras, que no hay regeneración de neuronas en
un cerebro adulto. Desde que el argentino Fernando Nottebohm descubrió que en
el cerebrito del canario aparecen nuevas neuronas que generan nuevos cantos, se
sabe que en algunas áreas del cerebro nacen nuevas células todo el tiempo,
incluyendo el hipocampo, que tiene que ver con los procesos de memoria. La
neurogénesis es un hecho, y la idea es entenderla del todo para poder aplicar
sus reglas en enfermedades neurodegenerativas. De cualquier manera, es cierto
que una vez que se forma el cerebro humano, la mayoría de nuestras neuronas no
se renuevan (algo similar ocurre con el corazón adulto, que se renueva bastante
poco). Incluso sabemos que el cerebelo es casi tres años menor que nosotros
mismos, o sea que esta región del cerebro se desarrolla durante la infancia.
Ojo: que
no aparezcan nuevas neuronas no quiere decir que no pueden crecer, cambiar sus
conexiones y sus charlas o hasta, en algunos casos, los nervios cortados pueden
crecer un par de milímetros diarios.
Así como
el cerebro cumple años con nosotros, otros órganos son máquinas de renovarse.
El hígado, por ejemplo, puede crecer a lo loco aun cuando se remueva más de la
mitad (o más aún) durante una cirugía. Normalmente las células hepáticas se
renuevan cada 1 a 2 años.
Pero
también podemos entender cómo crece el cuerpo, mirando en cámara lenta las
partes más expuestas. Nuestro pelo de la cabeza, por ejemplo, vive como máximo
unos pocos años y crece cada día hasta 0,5 mm, más o menos el doble del pelo del resto del
cuerpo.
Uno de los experimentos más interesantes en estas lides lleva el fascinante
título de El crecimiento de las uñas: 35 años de observación, firmado por un
tal Dr. Bean. Ya se imaginarán que hizo el Dr. Bean: trazó una rayita en la
base de la uña y registró el tiempo en que esta rayita tardaba en llegar a la
punta del dedo. Así llegó al invaluable dato de que las uñas crecen
aproximadamente una décima de milímetro por día (algo más de 3 mm al mes,
aunque no todas crecen igual, si no miren la típica uña del meñique del
colectivero).
¿Cuántos
cuerpos tiene un cuerpo, entonces? En definitiva, si hacemos un promedio de la
vida de los diferentes órganos, nuestro cuerpo completo tiene alrededor de 15
años. La pregunta es, si nos renovamos casi completamente, qué viene a querer
decir ser nosotros mismos, si es que queda algo de ese nosotros.
Vaya uno a
saber.
El tiempo pasa, nos vamos poniendo tecnos.
Hola amiga: Me llevo un buen rato leerme tu interesante post de rejuvenecerse el cuerpo,es formidable y curioso,yo lo leia en voz alta ante mi grabadora para mas terde oirlo de nuevo...gracias por tu visita a mi blog un placer amiga
ResponderBorrarun abrazo
Marina
Gracias por compartirlo.
ResponderBorrarEs muy interesante.
Aunque yo no me renovaré el cuerpo jamás.
Besos.
MARINA EMER:Me pareció muy bueno para compartir, me alegra que te gustara. Besos, siempre es un placer pasar por tu blog.
ResponderBorrarTORO SALVAJE: de una forma u otra, aunque no queramos el funcionamiento del cuerpo sigue, para bien o para mal.Tu mente se renueva a cada instante, tus dendritas y axones siempre se conectan para brindarnos sabiduría y distracció. Al igual que Marina vuestras conecciones para las letras no se pueden parar. Besos amigo.
De hecho, siempre he pensado que más que renovarme lo que voy es cambiando, pero claro, según como se diga eso es como si fuésemos mutantes y por tanto poco quedaría finalmente de nuestra primera esencia y eso creo que por mucho que cambiemos nunca se modifica. Me pareció interesantísimo el artículo que nos has compartido.
ResponderBorrarBesitos!
Hola señora gracias volveré al blog más tarde estoy muy ocupado este tiempo. you have nice blog and good writings Regards!
ResponderBorrarA veces es más fácil renovar el cuerpo que las ideas.
ResponderBorrarFG: Interesante tu observación. Aqui se aplica muy bien el dicho que "Renovarse es vivir", ya que de no ser así no andaría todo tan armonioso en salud y razonamientos. Gracias amiga y muchos besos.
ResponderBorrarSTEVE: Me alegra que estés bien, lo demás es trabajo y hay que darle prioridad. Gracias por tus palabras. Un fuerte abrazo.
TAWAKI: Sabes que tienes razón? El cuerpo se renueva solo si es como dice el artículo... pero las ideas... ese es otro cantar. Un abrazo muy grandote y buen fin de semana.
Bien, está bien. La cuestión está en que las células no encuentran la materia prima adecuada y tienen que utilizar materiales inadecuados por los resultados que vamos viendo a medida que envejecemos. Vamos, yo a los resultados me remito. Todo se seca, se arruga, se contrae. La memoria falla, etc., etc. Bueno, pues ahora habrá que ponerse a corregirlo porque la vejez es o una anomalía de las celulas, o una enfermedad que no tiene cura.
ResponderBorrarInteresante tema. Un abrazo. Franziska
jajaja... evidentemente no hay material adecuado para nuestros maravillosos cuerpos, pensemos que todo lo que comemos también es inadecuado con tanto conservante, colorante, espesante, edulcorante, energizante y seguramente las células están algo despistadas... No, no es la vejez, somos muy jóvenes, divertidas, secas, arrugadas y desmemoriadas y aún así... Mira qué humor para enfrentar todo ello,esto les encanta a nuestras células... Te quiero: Beso.
ResponderBorrarLa amistad es compartir
la mismas estrellas,
que nos unen en la distancia...
Nuestra amistad significa:
no estar escrita en ningún libro,
no estar pintada en ningún lienzo
no estar en ninguna partitura musical.
Nuestra amistad es tan nuestra y particular
¡Que sólo vive en nuestros corazones!
Un abrazo soñando
y un beso amando.
Atte.
María Del Carmen
LA GATA COQUETA: hermosa palabra: Amistad. Gracias por la tuya y tus letras. Besos.
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