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16 enero 2008
MEDITACIONES DE ENERO DE 2008
Hermosa foto de Javier Díaz.
Pueden ver más de él en elclubdigital.com
Es la Catedral de León
Pues bien en esas fechas (ya fueron, ¿verdad?), nos acordamos de todos, sonreímos más (cosa que hace bastante falta) nos detuvimos a pensar en los otros, sus gustos y necesidades(regalos prácticos o no, comidas),vimos que los otros nos recuerdan, sentimos sus abrazos, abrazamos, escribimos un poco más a los amigos y parientes. Visitamos, nos visitaron por el ordenador o por casa, recibimos llamados y llamamos, enviamos mensajes y nos los devolvieron y viceversa. Inclusive recibimos las tarjetas del dentista, del corte inglés, de algún paciente (en mi caso), escribimos con alegría tarjetas que luego nos devuelven parientes y amigos, qué más...
Fuimos más amables con la dependienta, la cajera, el camarero, el diariero, el afilador de cuchillos (todavía pasa por aquí), la panadera u otros de cualquier comercio. Conste que ellos también fueron muuchíísiiimooo más amables con nosotros. Me olvidé de los del banco que aunque no perdonan una cuenta pues la nuestra baja y baja nos parecieron más agradables, más agradables que de costumbre por supuesto.
Miren que bonito será que todavía sonreímos a esta altura del mes, a los que entran en el ascensor y con los que nos hablamos desde el 23 del diciembre hasta el 7 de enero día en que los chiquillos del primero son tan felices que hasta nos dan besitos, cosa que otras veces rechazan con un auténtico no poniendo su carita de lado...
Otra de las ventajas es que la tele a pesar de atiborrarnos de empalogosos programas por lo menos bajaron un poco en violencia o sexo a la hora infantil, pero eso sí siguieron con las telenovelas donde hay sexo, violencia y otras yerbas que abuelas, tías, madres y algún adicto del sexo masculino miramos con los niños sin darnos cuenta de que estos son como esponjas y todo lo toman como algo natural. (¿Hay hora infantil, existe la protección al menor?, preguntas que trataré en su momento.) Ahora sí el que puso la radio y no la tele, estuvo más tranquilo y me pregunto: ¿Porqué tendrán que gritar tanto los presentadores(as), locutores(as) y todos exagerando gestos y sonrisas aunque se estén muriendo de frío mientras compiten con escotes desmesurados en tan baja temperaturas? (Ridículo)
Me desvié del tema, es que hay tanto por lo que luchar... tanto que mejorar... y somos nosotros los que tenemos que hacerlo, pero que lucha ardua.
¡Viva la Navidad! Me olvidaba de los ancianos o los mayores a los que también mimamos un poquito más, con culpa, con desgano, también con amor porque al desacelerar un poco nos reencontramos con nuestra parte más amorosa. Por suerte la Navidad nos obliga a mirarlos un poquito más. “El que esté libre de culpa que arroje la primera piedra..”
En fin que leyendo, releyendo y llegando por primera vez o por segunda o cuarta a muchos de ustedes, y no solo deteniéndome en el primer post sino yendo hacia atrás, es decir abarcando un poco el todo de los sentires de algunos, del disentir de otros, y de mi propio sentir, divagando como siempre, buceando en mi corazón, y escarbando en la entrelínea de otros he llegado a la conclusión que a pesar de todo, de la molestia, del enojo con familiares, con amigos, del depotricar contra lo que engordamos, o del tráfico y el aparcamiento, de los gastos de más, del regalo inútil de sultano, del carácter podrido de mengano y otros más, he llegado a la conclusión repito, de que la Navidad es útil por todo lo expuesto anteriormente, para conocer la parte blanca de muchos y la parte negra de otros (eso sirve también porque vimos la blanca y la negra nuestra, seamos sinceros) por lo tanto termino diciendo:
Mal que nos pese:
¡Qué lindas fueron estas fiestas!
Etiquetas:
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Cuantas verdades has dicho, estoy de acuerdo en todo Rosita te mando un fuerte abrazo
ResponderBorrarHan sido buenas fiestas y pensando a lo largo aun mejores. besos.
ResponderBorrarNo fallas nunca Rosita, siempre sabes poner los puntos sobre las íes. Cuantas verdades hay en tu relato.
ResponderBorrarBesos.
Eso trato amigos de mirar con cierta objetividad, de observar las reacciones mías y las de los demás. Por supuesto que todos no serán de la misma opinión, respetable totalmente, pero qué bonito es poder expresarse en libertad.
ResponderBorrarAunque fallé en algo, me olvidé de los que sufren realmente, enfermos de cualquier tipo y los que han tenido pérdidas irremediables. Eso empaña, enturbia y duele mucho.
Un abrazo a los tres.
Que bonito expresarse con libertad y da gusto leerte. Te visitaré a menudo para saber de tus cosas. Gracias por ser tan cariñosa conmigo. Un beso
ResponderBorrarQuerida Rosa Maria, pasate por mi Atalaya...tienes una sorpresa para ti.
ResponderBorrarUn beso,
Soraya
Definitivamente concuerdo contigo en que éstas fiestas fueron lindas, para mí por lo menos, lo fueron.
ResponderBorrarExpones muchas verdades, y es que millones de seres humanos andamos por el mundo como que nada hay que hacer, como que todo está bien como va. Yo diría que La NAvidad invita a abrir el corazón y a reflexionar del giro que nuestras vidas globalizadas llevan. ¿Podemos cambiar algo? Empezemos por nosotros mismos!
Hola, Rosa:
ResponderBorrarme he dado una vuelta por tu blog, y me gusta leer tus palabras. Ya vez, a mí me encanta la Navidad. Más todavía desde que vivo en Alemania y tengo un niño de tres años. Hace muy poquito hemos vuelto de pasar estas fechas con la familia en España. Han sido unos días maravillosos, de verdad.
Abrazos desde Hamburgo,
Anabel
Que pena que esos buenos sentimientos no afloren durante todo el año, sería perfecto, deberíamos intentarlo y darnos más a los demás pero bueno algo es algo.
ResponderBorrarUn beso
Amigos todos: Pues hay que empezar por nosotros mismos, en Alemania por ejemplo, mi cuñada "acostumbró" a toda la familia a besarse (hace 25 años)antes nadie lo hacía.
ResponderBorrarYo hablo con los del ascensor si son propensos despues del saludo, sino queda ahí nomas, pero queda ya como costumbre, igual que la sonrisa. En fin, aquí no se acostumbra a dejar pasar a los mayores cuando suben al bus, yo lo hago. Es que en el fondo soy "ladina" me gusta desconcertar a la gente y ver sus reacciones. Me divierto, los divierto, los recuerdo y pienso que me recordarán aunque sea por "rara". Los quiero y los enlazo cibernéticamente.
Completamente de acuerdo contigo, en todo, pero sobre todo en que depende de nosotros el que las cosas marchen mejor.
ResponderBorrarOjalá que el sentimiento de la Navidad siga presente en nuestras vidas durante todo el año.
Un abrazo.