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28 abril 2007
DÍAS DE MI DIARIO DE HACE ALGUNOS AÑOS
LA CORUÑA - MIÉRCOLES 21 DE MAYO:
Qué día tan “morno”! Maravillosamente soleado, ni frío ni calor. Pero aburrido, no logro encontrarle atractivo. Solo de pensar en que tengo que quedarme obligatoriamente trabajando, me agobia. Me encantaría estar en la playa, despreocupada, mirando el verde azulado del mar, sintiendo ese olor entre sal y yodo, y relajándome con su sonido lleno de ecos profundos y graves al estrellarse sobre la playa. Solo pensar en el caliente abrazo del sol me reconforta.
Bien, veo que es solo el hecho de quedarme sin ello lo que me pone de mal humor. Entonces no es tan grave me digo. Me siento lenta. Hay que aceptar también eso, esa cierta laxitud que dan los primeros días de primavera.
Atiendo con solicitud a la proveedora que me ofrece sus productos. Aunque me parece entrever que ella se esfuerza tanto como yo en hacer su trabajo. Las dos sonreímos demasiado. Anota solícita lo que le pido. Se siente bien, seguramente es el primer pedido del día. Yo no. Estoy pensando en la factura que pasará a treinta días. Humm!.. He llegado al meollo de la cuestión: Estoy preocupada porque en temporada de playa el trabajo merma. Bueno, malo será que no salga a flote como siempre....
Llega María Eugenia, con su dolorido esguince y su exceso de comida acumulado. Se relaja, yo a lo mío. Poco a poco su gesto de dolor se diluye. Mi estado de ánimo se acopla a su relajación. La dulce música que rueda en el grabador, acompasa los sentidos. Yo cumplo con mi trabajo a conciencia. Ella regresa de su mundo interior agradecida. En el silencio de la consulta, con la luz entrando a raudales por las ventanas siento que hemos intercambiado servicios. Ella ha cambiado, yo he cambiado. Se despide con una tranquila sonrisa que correspondo con gratitud. Así ha pasado mi día.
JUEVES 22 DE MAYO:
Son las 8.30 , el sol a tope como ayer miércoles. Abro el correo electrónico y me encuentro con el mensaje de mi amiga. La vida, la conexión de los seres humanos, la reiteración de sentimientos nunca deja de asombrarme. Releo el mensaje, y no puedo menos que transcribirlo:
“Hoy me descubrí pensando en el tema de la dignidad.Puta ... qué complicado el uso del lenguaje.Estilo y dignidad. ¿Existe un estilo para ser digno? ¿Sabés qué pienso? Pienso que existe un momento exacto en la vida dóndepodemos tomar la decisión equivocada. Irnos -elegir- por un camino que no esel correcto. Correcto para uno mismo, claro. Entonces, en ese punto preciso,todo lo hecho hasta ese momento se diluye como si jamás hubiese existido ycomenzamos otra vida.Algo así como esos laberintos ... existen aquellos (Ariadna al revés) quesiempre vuelven a la entrada ... recorren, se trancan y vuelven a empezar;otros (Ariadna mediante) logran salir; otros se pierden indefinidamentehasta que, un buen día, ya cansados de tanto andar, se sientan y se quedanallí sin un sólo intento más o comienzan pum-pum-pum a toparse contra lapared que tienen enfrente y se les acaba el tiempo. Estos últimos son los que la tienen jodida. No importa todo lo que hayan hecho durante el trayecto, se les diluye, se evapora, se quedan sin pasado y, lo que es peor, sin estilo alguno para ser dignos de lo que les toca.En fin, no me des bola. Debe ser la humedad que me hace entrar encortocircuito la neurona. Un beso.
Pues tengo que contestarle… allá voy…
HOLA AMIGA…
La sensación debe ser internacional... Con pleno sol y no encuentro las palabras para escribir algo. Tu misiva-email, me abre los ojos y el entendimiento. Este decaimiento es general, hay muchos acontecimientos horrible, trascendentales, conmocionantes en el mundo. Se incorporan en nuestras vidas, que producen una gran remoción interior. Más renaceremos con nuevos bríos y esperanzas. Estos días no tengo ganas de escribir en mi diario... ¡carajo!, tengo que poner el dedo en la llaga, o inventarme alguna historia que tape la mierda que tengo en la cabeza.
Miedos, (pavura que decía mi abuelo!), descubrir cada día que nuestras sombras nos acosan, en fin, que no somos tan perfectos como cuando estamos en equilibrio..
Pero.... que digo?...¿ te estoy alentando a salir del bache, ó mi egoísta Rosa está hablando para sí misma?
Querida amiga con estas preguntas me despido, te escribiré más tarde, más extenso... Hasta luego...
SIGO EN JUEVES 22 DE MAYO
Hoy me he descubierto y aceptado envidiosa, ¡qué horrible confesión! pero envidio a los que se levantan con el bullicio de los que aman alrededor.
Hola diario, otra vez egoístamente te elegí para eso, para purgar mis demonios internos.
Curiosamente el tiempo aquí pide lluvia, es una sensación extraña que solo entienden los gallegos, y eso me da la pauta que me estoy habituando a esto y no me gusta. ¡Yo quiero volver! Bueno, esto me hace ver que extraño terriblemente, y que sigo tirando porquería en el papel.
Estoy triste y lo reconozco, espero que mis tribulaciones solo sean por este clima gallego. Me siento sola, con el trabajo justo, con la incertidumbre del emigrante, con mucha mierda encima, y me siento grande para tolerarlo sola en estos momentos.
Pienso y repienso mientras redentoras lágrimas bajan por un tobogán hasta el pecho....
Tomo un mate cocido y me doy cuenta que también estoy en mi faceta de cobarde ¿porqué no contar esto a alguien? ¿Porqué no a mi amiga argentina? Es que ella viene a masaje, y estoy segura que no lo recibiría de la misma manera. Lo entendería, si... pero no quiero ser quien le remueva sus dolores de inmigrante, que aunque juegue con ventaja pues tiene a su hijo aquí, tiene su madre mayor allá y eso seguro que le genera cierta inquietud. Por hoy cierro el diario. ¡Menos mal que dar la clase de gimnasia me sacó un poco los ratones!
VIERNES 23 DE MAYO
Hoy salgo de mi rutina. He preparado un matambre. Quedó redondito y oloroso. Mezcla de laurel, tomillo y orégano perfuman la casa. El caldo está absolutamente substancioso, con color de mucha carne y también de pollo, agregado para hervirlo en ese gustito especial que suelta el matambre. Después le tocó el turno a la salsa para las empanadas, cebolla, ají rojo, tomate, condimentos y buen aceite de oliva. Desmenuzado el pollo y agregada la salsa, mientras reposan en la heladera hasta el armado, me dedico a preparar las de humita. Son irresistibles, mi paladar segrega líquidos no solo antes de probar el punto, sino mientras las imagino triturada por mis dientes y llenándome la boca con su sabor.
Qué ilusión!, mañana la casa se llenará de amigos. ¡Qué dulce es la vida cuando la llenamos con amigos! Este es el momento ideal para comprobar si se enfrió la humita y ponerla en la heladera. También es el momento de cerrar el diario con el corazón contento.
SABADO 24:
Es tan tarde y no tengo sueño. Lo he pasado de diez con mis amigos. Todos son tan agradables que me han dado, aún sin saberlo una inyección de alegría y optimismo.
Me sentí querida y supe que no estaba tan sola como pensaba. Les gustó todo y dieron buena cuenta de ello. Las poesías y lecturas que trajeron hacían honor al tema propuesto: El Humor ¡Todas fueron tan divertidas! Aún las anécdotas de los que no escriben fueron contadas con verdadera chispa. Releo algunas que quedaron y me acuerdo de los momentos vividos.
No puedo menos que pensar en lo bien que enganchan caracteres tan diversos, los más extrovertidos, los más tímidos, diferentes modos de vida. En fin una velada grata e inolvidable.
LA CORUÑA - DOMINGO 25 DE MAYO:
Me desperté temprano, pues los “jóvenes nocheros” con sus conversaciones, desvaríos y risas en el aire impedían dormir.
Hoy será día de esperanzas para muchos, aquí porque se vota, allá porque se asume el mando y además en una fecha entrañable en la que me acuerdo más de mi querido país, de mi querida gente, de mi muy querida familia...
Persiste en mí el recuerdo de la velada. Hoy me dediqué a poner “la casa en orden”. ¡Lástima que no hiciera un poco de sol! De todos modos yo siento que tengo un sol interno que me hace sentir bien. Me siento reconfortada, y a pesar del trabajo que me dio volver a reordenar la disposición de los muebles en el salón no me siento cansada. Vuelvo a releer algunos de los escritos que trajeron. Mi cara está llena de sonrisas.
¡FELIZ DÍA ARGENTINA!
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Hola Rosa María, gracias por tu visita y tus lindos copmentarios. Que maravilloso es el poder cambiar de ánimo y más gracias a las buenas amigas, la tristeza sale, se asoma y luego se esconde; es pasajera como todo, luego viene la calma, la alegría y el saber que todo va a estar mejor.
ResponderBorrarDe dejo un abrazo grande¡¡
Que belleza este mini diario. No solo me senti indentificada contigo en muchas partes, sino que contiene pasajes muy bonitos y mucho movimiento.
ResponderBorrarVine a visitarte y me voy muy contenta y agradecida
Hasta pronto
Gianina
Anónimo:
ResponderBorrarGracias por tu comentario, realmente no sé como comunicarme contigo. Un abrazo: Rosi
MACLOVIA: a varios años de tu comentario tan agradable y maduro, contesto aunque no sé si podrás leerlo, pero debía este intercambio que leí por casualidad. Lamento no haberlo hecho antes. Agradecida: Rosa María
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