Estuve
de muchos paseos por la ciudad, algunos en Museos.
Algo
nuevo para mí pues no conocía el Centro Cultural Kirchner, ubicado detrás de la
casa de Gobierno en pleno centro.
Y
allí fuimos y digo fuimos porque vino mi sobrina de Alemania y por lo tanto
hubo muchas recorridas que impidieron que me conectara con vosotros.
La
Ciudad de Buenos Aires es inabarcable en un día, ni siquiera en dos ni en tres.
Trenes, subtes, combinaciones de metro, todo ello con un clima de otoño
apacible que hizo agradable los
recorridos. Ya saben que vivo en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, eso
hizo un poco más largo mi recorrido, no así el de mi sobrina que se alojaba más
cerca del centro de Buenos Aires.
Eso
sí, a determinadas horas, especialmente al regresar todo ello bastante
abarrotado de gente que vuelve del trabajo. Nada insalvable con tiempo y
paciencia que es lo que nos sobraba.
El
edificio del CCK es hermoso en sí mismo, la organización muy buena, las salas impecables,
entrada libre para jubilada y estudiante, a pesar de ser extranjera.
La muestra de JULIO LE PARC me
pareció estupenda.
Desconcertante pues iba sin haberme informado antes de su obra.
Urticante y actual...
Sorprendente por el enfoque de las construcciones.
En la siguiente vemos como pasa una persona por el pasillo delante del cuadrado rojo y detrás del panel anterior, donde desde nuestro punto de observación vemos el cuadrado cambiando según nuestra posición..
En las anteriores vemos como cambia un círculo desde dos puntos fijos que van rotando y variando la forma.
Hasta aquí muchas salas... salimos a un semicírculo donde estaban estas deslumbrantes composiciones:
Seguimos por salas oscuras, oscurísimas donde los juegos de luz maravillaban como todo lo anterior
Había mucho más pero mi práctica con la cámara daba para poco ante juegos de luz tan cambiantes.
La lámpara de la entrada era la clásica de Le Parc, la foto no salió muy bien.
Seguimos por salas oscuras, oscurísimas donde los juegos de luz maravillaban como todo lo anterior
Había mucho más pero mi práctica con la cámara daba para poco ante juegos de luz tan cambiantes.
La lámpara de la entrada era la clásica de Le Parc, la foto no salió muy bien.
Al
terminar la visita que hubo que acelerar, tomamos un taxi para ir a San Telmo, barrio típico de Buenos Aires
Las
clásicas manifestaciones y piquetes que interrumpían el tránsito nos retrasaron
así que solo nos dio tiempo a comer disfrutando de tango y folklore. Aquí ya eran las 4 p.m.. de un hermoso y entrañable jueves.
La recorrida por San Telmo quedará para cuando mi sobrina venga a Argentina la próxima vez.