HOMENAJE
Mi padre cumpliría este mes…106 años así que le debo este homenaje que tiene
por finalidad que los recortes que conservé no se pierdan y que los que vengan
después puedan conocerlo a través de su historia de deportista y su actividad
paralela a la misma.
Llegó al país junto a toda su familia en 1920. Desde Italia, zona de Calabria en Cosenza específicamente de Frasccineto donde nació ...
Desarrolló su profesión con maestría ya que era una
familia de sastres. El padre sabía muy bien el oficio así que Francisco,
Andrés, Gregorio, Vicente y Amadeo también fueron expertos en el mismo.
Papá cortaba
y confeccionaba los trajes a medida como se estilaba en aquellos tiempos,
aunque también perfeccionó con estudios complementarios del oficio. Era muy hábil en lo suyo, ya que si la persona tenía algún problema corporal, sabía como hacer el traje para disimular lo mejor posible dicho problema. Cosas que se hacía antes. Luego cuando el traje a medida pasó a la historia, siguió trabajando para las mejores casas de hombres de la ciudad.
Me crié mirando los moldes, la escuadra, la pesada
plancha, la tijera enorme, el palo para aplanar las solapas picadas a mano que
quedaban “pintadas” en la chaqueta y divirtiéndome con el maniquí mientras el
cosía y cosía.
Mamá era experta en hacer ojales y eso corría de su
cuenta.
Más de una vez teniendo, 7 u 8 años me ponía en penitencia por
portarme mal, y entonces me daba un punzó de carey o marfil que todavía guardo y me decía: “A
deshilvanar los sacos” y yo me divertía de lo lindo con ese “castigo” Por
supuesto que se daría cuenta. Pero por lo menos no molestaba por un rato si
estaba apurado por la entrega. Además yo estaba contenta porque lo hacía
sentada en su silla de sastre.
Ya más grande aprendí a picar las solapas y él decía
que quedaban mejor que las de él. Creo que era cierto, me encantaba y mis
puntadas le daban forma perfecta… ¿Modesta verdad?
Papá tenía varios apodos: El Crack tanto por sastre
como por evitar golpes y darlos certeramente con ambas manos. El Chino porque
tenía los ojos chicos y cuando se reía o boxeaba se le “achicaban” más y el
Petiso por su estatura.
Quiero dejar esto en la memoria, especialmente de su trayectoria como boxeador, que ya no se recuerda, pero que marcó una época de su vida.
Las
fotos no guardan un estricto orden cronológico ya que al estar pegadas en el
álbum no quise quitarlas para que no se estropearan, por supuesto no está todo,
pero para homenaje vale.
Estos
eran los integrantes del equipo Argentino, el primero es Francisco Favale.
Como
verán ya en ese año existían los combates femeninos. También lo guardé como
curiosidad en su momento, pero no hay nada nuevo en ello.
Estos
fueron encuentros posteriores, los periódicos estaban tan deteriorados que no
tenían bien la fecha
Aquí
la medalla de campeón que no conserva la
cinta argentina que aunque la quitaron por muy vieja me hubiera gustado que
estuviera igual.
Aquí
se lo ve con su cinturón de campeón que retuvo en una reñida pelea.
Aquí el diario de Tres Arroyos mencionando el noviazgo con mi madre. Actuó
también allí pues hacía exhibiciones en las provincias.
Aquí
se ven imágenes de la pelea con Francisco Magnelli al que
le ganó ampliamente.
Y la repito invertida porque para esa entonces también actuaba en las provincias y fue en Tres Arroyos donde conoció a mi madre.
Por
supuesto los vecinos de la Ciudad no tan
poblada y conocida para esa entonces estaban
conmocionados
y orgullosos con la buena nueva.
Aquí pido disculpas por lo antiguo de las fotos, espacios en blanco, en fin, desperfectos de la autora de este blog...
Aquí pido disculpas por lo antiguo de las fotos, espacios en blanco, en fin, desperfectos de la autora de este blog...
Un
hermoso recuerdo de mis padres.
En
esta nuevamente defendiendo su título:
Y
aquí llego al final con esta foto. Los entrenamientos en esa época eran sin
aparatología
ni
bebidas especiales, solo buena alimentación, vida sana y mucho trabajo
personal.
Fui
a ver a mi padre en algunas exhibiciones ya retirado de su carrera profesional
la que terminó siendo invicto y con un
solo empate.
Era eficiente como manajer, pero también se divertía ya que incluía a sus pupilos en paseos.
Era eficiente como manajer, pero también se divertía ya que incluía a sus pupilos en paseos.
Me
encantaba ir con mi madre a ver las peleas de los mismos. En una se quedó
absolutamente mudo dirigiendo a su pupilo desde el rincón y tuvo que operarse de nódulos en las cuerdas vocales. Pero
todo fue bien.
Mi padre era a la vez muy romántico, amante de la familia, reuniones, amigos y todo lo que hiciera el bien a la comunidad y participaba en las cooperadoras de los colegios de varias formas.
De haber tenido más fotos que se perdieron en una inundación, esto sería más extenso, pero para homenaje merecido es suficiente.
De haber tenido más fotos que se perdieron en una inundación, esto sería más extenso, pero para homenaje merecido es suficiente.
Estoy
segura de que mi afición a los deportes comenzó viéndolo entrenar.
Él estaba orgulloso de que yo trabajara en el club San Lorenzo de Almagro aunque solo en predeportivos y en varias disciplinas recreativas.
Eso fue hasta que la cancha se trasladó al “Bajo Flores”.
Él estaba orgulloso de que yo trabajara en el club San Lorenzo de Almagro aunque solo en predeportivos y en varias disciplinas recreativas.
Eso fue hasta que la cancha se trasladó al “Bajo Flores”.
También
guardo buenos recuerdos de eso, que será motivo de otra entrada.
Aunque
sé que a muchas personas no les gusta el boxeo
gracias por compartir este homenaje conmigo.
Les aseguro que en esa época no era como ahora, creo que se boxeaba mejor, aunque también escuché la palabra “tongo”
Les aseguro que en esa época no era como ahora, creo que se boxeaba mejor, aunque también escuché la palabra “tongo”